Por Daisy Castillo Triviños y Equipo diario digital El Muro
El 15 de septiembre de 2017, EL MURO publicó un artículo titulado “El lavado de imagen de Michelle Bachelet de vuelta a la ONU” en el que se habló del deficiente manejo de su segundo gobierno y se recordó lo que el influyente semanario The Economist, dijo sobre las reformas de Bachelet, en una de sus publicaciones: “Chile se enfrenta a un riesgo real de perder su camino y de que la historia asigne la mayor culpa a la propia Bachelet”.
El medio británico trajo a colación las palabras de Nicolás Eyzaguirre –en la cartera de Hacienda-, cuando el funcionario expresó que “estábamos en una vorágine de reformas que no íbamos a ser capaces ni de diseñar apropiadamente, ni de tramitar políticamente, sin provocar excesivos conflictos”.
Frente a ese panorama resultó, a lo menos, curioso que la Organización de Naciones Unidas (ONU), ofreciera a Bachelet –y ella, obviamente aceptó-, ser integrante, entre 17 miembros, de la nueva junta asesora de alto nivel sobre mediación en materia de conflictos internacionales.
En su cuenta de twitter, Bachelet sostuvo: “Honrada de la convocatoria” y agregó que entregará “todo la experiencia de Chile al servicio de tan trascendente misión”. Sus palabras, quizás, son muestra de su agradecimiento por haber estado, previamente, en ONU Mujeres entre 2010 y 2013.
En ese entonces, varios expertos hablaron de una operación política destinada a levantar la imagen de Michelle Bachelet en el extranjero y también en Chile, pero olvidando que ni ella ni su equipo de asesores pudieron resolver, por ejemplo, al menos dentro de lo posible, el conflicto que se mantiene en La Araucanía con las comunidades Mapuche.
Ahora, la Mandataria, una vez que deje La Moneda, asumirá otro cargo en la Organización Mundial de la Salud (OMS), a la cabeza del programa para la Salud de la Familia, la Mujer y el Niño, cargo que, en la actualidad, preside la viuda de Nelson Mandela, Graca Machel.
Y llama la atención que se le designe en ese cargo ad honorem, sabiendo al menos los chilenos, que uno de los graves problemas que aqueja a la sociedad tiene que ver con las deficientes políticas en materia de salud, con largas listas de espera, la construcción de hospitales que, al final, no se levantaron y que tienen a los chilenos con menos recursos, seguir viéndose obligados a ir a los consultorios en busca de ayuda médica.
A eso se suma la deficiencia de médicos especialistas en regiones, que tampoco se ha resuelto. Todo a medias y un ejemplo son las permanentes denuncias de los familiares de las víctimas del Hospital Porvenir que no tienen la cantidad de doctores que se requiere para quienes viven en la austral zona.
La vocera de gobierno, Paula Narváez, de inmediato salió en la prensa respondiendo las críticas de algunos detractores que cuestionan el nombramiento de Michelle Bachelet en la OMS, más allá de que no reciba sueldo. La funcionaria pública, señaló: “Se trata de reuniones a la que ella va a asistir con cierta periodicidad, que se suma a las otras instancias en las que ella ya está participando”, agregando que “esto demuestra, una vez más, el nivel que tiene la Presidenta Bachelet a nivel profesional, desde el punto de vista de su liderazgo y su reconocimiento como una líder en temas fundamentales para el desarrollo de la humanidad”.
En conversación con EL MURO, el cientista político, , señala respecto de la llegada de Michelle Bachelet a la OMS que “no va a tener que estar allá, es un cargo ad honorem, por eso, como dijo ¡el que nace chicharra, muere cantando! No es incompatible ese cargo con el que esté en Chile”.
-¿Cómo usted interpreta esta situación? algunos hablan de la facilidad de conseguir “pitutos” y acomodarse.
Creo que, en general, la gente no logra entender de qué se trata todo esto, la opinión pública, en general, no llega a saber qué es lo que va a hacer Michelle Bachelet y a qué se va a dedicar en el futuro, así que no creo que sea tema. Sin embargo, para la gente más informada, todos entienden que los ex Presidentes son más bien un dolor de cabeza en casa y, por eso, tiene sentido que se vayan.
-Uno de los cuestionamientos a la Presidenta Michelle Bachelet fue, precisamente, en el área de salud y estará a cargo de un programa de salud en la OMS, ¿será un aporte?, ¿o uno puede decir que el acomodo llega a tal punto que, incluso, que en áreas donde demostró que en Chile no lo hizo bien, eso, al final, no pesa?
Tenemos que saber a qué se va a dedicar y cuáles son las condiciones del programa que se le designó. A lo mejor, para ponerte un ejemplo: un jugador de fútbol no lo hace muy bien en Colo Colo, pero lo invitan a jugar en Arabia Saudita y, en una de esas, lo hace mejor, porque no sabemos, si la liga allá es mejor que la liga en Chile. No sabemos, si la OMS hace las cosas mejor que el gobierno chileno.
-¿El que Michelle Bachelet se mantenga viviendo en Chile puede ser una situación incómoda para la administración del Presidente electo, Sebastián Piñera?, ¿no sería mejor que se fuera a vivir al extranjero?
(Sebastián) Piñera se quedó los cuatro años en Chile, así que supongo que si a Piñera le hubiera preocupado la presencia del ex Presidente, él habría tenido la gentileza de irse de Chile y no se fue.
Por su parte, el cientista político, Pablo Lira en entrevista con EL MURO señala que “en los últimos meses, este gobierno se ha volcado a tratar de salvar lo que ellos llaman el legado de Michelle Bachelet y han recurrido a una serie de medidas comunicacionales que, claramente, no han tenido el efecto que esperaban, lo que se grafica en lo que fueron las elecciones presidenciales, donde pese al intervencionismo desatado y sin tapujo de la propia Mandataria para fortalecer la candidatura de Alejandro Guillier en segunda vuelta, los resultados fueron lapidarios para el gobierno, para Bachelet y para la Nueva Mayoría”.
-¿Qué opina de los nombramientos de Michelle Bachelet, en un margen de cuatro meses, en la ONU y, ahora, en la OMS?
Son dos nombramientos de Bachelet en cargos internacionales, ad honorem. El primero fue el cargo de la ONU de mediador de conflicto y, ahora, con el tema de la OMS. Hemos visto una operación política de salvataje de la imagen de la Presidenta que no tiene paragón en la historia de Chile, al menos, desde el retorno de la democracia para tratar de salvar su imagen más que nada interna.
Hay que recordar que su popularidad, si bien, en los últimos meses ha tenido un repunte, claramente no es la popularidad que tuvo cuando dejó la Presidencia en su primer gobierno, ni cuando asumió ni fue candidata en la elección de 2013. Entonces, eso tiene que ver también con todo lo que está tratando de realizar durante estas últimas semanas, en el sentido, de acelerar ciertos proyectos de ley con el objetivo de torpedear la futura administración de Sebastián Piñera.
-¿Estamos cómo se diría en lenguaje común y simple, lo que hay detrás de estos nombramientos son “pitutos”?
Creo que más que pitutos, lo que se está buscando a través de estos nombramientos que a uno le generan un poco de duda por lo rimbombantes, pero de poca trascendencia, es que más que un pituto, insisto, es tratar de salvar la imagen de Bachelet y dejarla en mejor pie de lo que hoy está.
-¿Cree que, a futuro, Michelle Bachelet vuelva a ser candidata presidencial?, ¿lo descarta?
Ella, hace un tiempo indicó que no volvería a ser candidata. Se lo hemos escuchado a otros políticos, por ejemplo, Ximena Rincón que también dijo lo mismo en su oportunidad, cuando era Ministra de Bachelet y volvió a ser candidata a senadora y vuelve al Congreso en marzo.
Entonces, el problema de la confianza ciudadana en la política parte, justamente, de este tipo de discurso, cuando un político dice ¡no voy a ser candidato y termina siéndolo! El problema está en la confianza de que estas frases se las termina llevando el viento y en la política chilena, parece que nada es imposible y más allá de que la propia Presidenta Bachelet dijo que no iba a volver a ser candidata, todo puede ser.