A los 97 años ha muerto don Patricio Aylwin Azócar (QEPD). Quien fuera Presidente de Chile entre el 11 de Marzo de 1990 y el 11 de Marzo de 1994, fue el primer Presidente del país elegido con posterioridad al Gobierno Militar. Su gobierno, acciones y pensamientos, de alguna forma pueden verse reflejados en la entrevista que se entrega a continuación:
Por Carolina Mascareño y Pablo Cádiz, diario La Tercera, 29 de Mayo de 2012
Patricio Aylwin (93 años), disparó las críticas y debates en las redes sociales y en el ámbito político, en donde parlamentarios de todos los sectores comentaron las declaraciones, sobre la situación política de Chile tras el golpe militar, y su evaluación del rol de Salvador Allende y Augusto Pinochet.
No obstante, este no es el primer episodio en el cual los dichos del ex Mandatario causan polémica. Al reciente artículo del medio español se suma un largo historial de entrevistas y conferencias dadas durante los últimos 38 años por Aylwin, a contar de 1973, cuando el ex Presidente emitió sus primeras opiniones sobre el gobierno de la Unidad Popular y la intervención de los militares.
AGOSTO- SEPTIEMBRE DE 1973: LA EVALUACIÓN DEL GOBIERNO DE ALLENDE PREVIA Y POST AL GOLPE
Días antes de producirse el golpe de Estado de 1973, el en ese entonces presidente de la DC, Patricio Aylwin, dijo en una entrevista a The Washington Post el 26 de agosto de 1973 que, si le dieran a elegir entre «una dictadura marxista y una dictadura de nuestros militares, yo elegiría la segunda».
Luego de producirse el bombardeo a La Moneda, el 17 de septiembre de 1973 el timonel de la falange aseveró, mediante una declaración pública a la prensa extranjera, que «el gobierno de Allende había agotado, en el mayor fracaso, la ‘vía chilena hacia el socialismo’, y se aprestaba a consumar un autogolpe para instaurar por la fuerza la dictadura Comunista».
«Las informaciones que nos transmite el cable revelan que lo sucedido en Chile se está enjuiciando en el exterior con mucho desconocimiento de la realidad», acotó.
En ese sentido, agregó que «la mayor prueba es la enorme dotación de armas que tenían las ilegales milicias marxistas que formaban un verdadero ejército paralelo, con un poder de fuego equivalente a 12 regimientos regulares y con la presencia activa de más de diez mil extremistas extranjeros».
Aylwin concluyó su declaración explicando que, «hasta la última quincena conversamos con el Presidente Allende y su gobierno, en busca de las rectificaciones indispensables para salvar a Chile del quiebre institucional y del desastre económico. Nuestros esfuerzos no encontraron acogida seria y su fracaso condujo a la intervención militar, que las Fuerzas Armadas y Carabineros no buscaban y que contradecía todas sus tradiciones».
27 ABRIL 1994- BALANCE SOBRE GOBIERNO MILITAR: «LA MAYOR TRAGEDIA FUERON LAS VIOLACIONES A LOS DERECHOS HUMANOS»
Una nueva polémica provocaron las palabras de Aylwin en la Universidad de la Sorbonne, en París, donde fue nombrado «Doctor honoris causa».
Durante su discurso, Aylwin afirmó que «nuestra democracia es imperfecta, porque aún subsisten algunas de las limitaciones que dejó establecidas el autoritarismo».
Sin embargo, lo que generó mayor revuelo, fue el balance que hizo el ex mandatario del gobierno militar, donde «el mundo supo con horror de las gravísimas y masivas violaciones a los Derechos Humanos que se cometieron. Más de 3 mil personas fueron asesinadas o desaparecieron. Decenas de miles salieron al exilio, sufrieron prisión o fueron víctimas de arbitrariedades. Miles perdieron su trabajo entre ellos muchísimos profesores universitarios. Fue la peor tragedia de la historia de Chile».
El 12 de mayo del mismo año, a su regreso a Chile, Aylwin precisó esas aseveraciones, descartando haber planteado que la peor tragedia fue la existencia del régimen militar como tal.
«Lo que dije es que la mayor tragedia de Chile fueron las violaciones a los Derechos Humanos cometidos durante el gobierno militar, y eso lo mantengo», dijo a los medios de comunicación que lo esperaban a su llegada al aeropuerto de Santiago.
ENTREVISTA DIARIO EL PAÍS – 5 DE MAYO DE 1994
En medio de su gira por Europa, Aylwin también concedió una entrevista al medio español. Tras la polémica levantada por sus dichos en La Sorbonne, el entonces jefe de Estado chileno conversó con El País sobre el régimen militar y detalló que, tras salir del gobierno, consideró que «tal vez la permanencia de Pinochet ha ayudado a la estabilidad del proceso» de transición democrática.
«Yo lo que he dicho y sigo creyendo es que Pinochet no intentó cogobernar desde que yo asumí la Presidencia. Me dijo: ‘Yo como militar sé mandar y obedecer. Ahora usted es el Presidente y yo le obedezco a usted. Tuvimos desacuerdos, naturalmente, pero en definitiva, nunca pretendió intervenir en la orientación de la política de mi gobierno, nunca desobedeció. La imagen del general Pinochet con la que salí de la Presidencia, de su conducta durante mi gobierno, no es la que pude temer cuando asumí el cargo», argumentó.
Consultado por las críticas a su postura de respaldo a la instauración del régimen militar, Aylwin sentencia que «si nos hubiéramos negado a ese camino, no habríamos tenido fuerzas para derribar a la dictadura».
16 DE MARZO DE 1995 – RECONOCIMIENTO A LA LABOR DE PINOCHET
En medio del discurso dado a la fundación Gulbelkian en Lisboa, Aylwin dijo que «la dictadura chilena no fue la de un caudillo carismático, como tantos en el Tercer Mundo, sino el gobierno institucional de las Fuerzas Armadas».
Asimismo, destacó que durante el régimen militar «no todo fue negro», y destacó obras como «las reformas económicas de saneamiento, liberalización y apertura de la economía chilena».
Ese mismo año, el 30 de octubre, si bien evitó referirse a la figura del ex gobernante en el marco de una visita de tres días a Punta Arenas, Aylwin dijo que Pinochet «es una personalidad bastante más compleja de lo que la gente cree y no es una figura que se pueda definir, simplemente, como en blanco y negro; tiene sus haberes y sus deberes».
30 DE MARZO DE 1997: «PINOCHET NO PODRÍA EVITAR QUE SU RESPONSABILIDAD SEA DILUCIDADA NO SÓLO ANTE LOS TRIBUNALES, SINO NECESARIAMENTE ANTE LA HISTORIA»
Una de las entrevistas que más reacciones detonó, en el ámbito político, militar y de grupos defensores de los derechos humanos, fue la concedida en 1997 al diario mexicano, «Excelsior», donde dijo que «todos tuvimos la culpa, todos tenemos responsabilidades a partir de lo ocurrido en 1973. ¡Es que tuvimos una visión errónea de lo que eran los militares chilenos!».
En el artículo, el ex Mandatario DC se refirió a su rol tras el golpe, aseverando que «en esa época yo actué honradamente y de acuerdo a mi conciencia, pero reconozco que me equivoqué medio a medio. Siento mía la tragedia ocurrida en Chile, pero combatí con fiereza la dictadura y, así como me equivoqué yo, nos equivocamos muchos».
En la entrevista, además, se le preguntó qué castigo le daría al general Augusto Pinochet, si retornara a la época de los tribunales de Nuremberg, que juzgaron a los nazis de la Segunda Guerra Mundial, el ex jefe de gobierno respondió que «quien dirige un gobierno con poderes omnímodos, en el que se cometen crímenes, hasta los más despreciables, como ocurrió con Pinochet, no podría evitar que su responsabilidad sea dilucidada no sólo ante los tribunales, sino necesariamente ante la historia».
22 DE MAYO DE 1997. CONFERENCIA EN LA FUNDACIÓN ORTEGA Y GASSET
En el marco de una visita a Madrid, Aylwin dijo en una conferencia en la Fundación española Ortega y Gasset, que en el ’73, «fuimos víctimas de una excesiva ideologización, donde cada uno quiso imponer su proyecto histórico y eso condujo a la ingobernabilidad del país».
En ese sentido, también apuntó a que, durante su gobierno, «en lo que indudablemente tuve no sólo molestias, sino que también algunas presiones, fue en el tema concreto de los derechos humanos», por parte de Augusto Pinochet.
Esto, según represento el ex Presidente, se vio plasmado en sucesos como «el ejercicio de enlace» y el «boinazo».
EL PAÍS DE URUGUAY- 12 DE NOVIEMBRE DE 1997
Según consigna la prensa chilena de la época, en una entrevista dada al diario «El País» de Uruguay, Aylwin reafirmó su concepción en torno al rol que tuvo el ex general durante su gobierno.
En alusión a la posibilidades de una nuevo ruptura de la democracia durante su gobierno, Aylwin destacó que “más allá de mis diferencias políticas con el general Pinochet, en cuanto gobernante creo que su presencia contribuyó a que no tuviéramos ningún episodio de esa naturaleza en la transición chilena», y que «nunca vi ningún peligro de una posible ruptura de las instituciones durante mi mandato».
«Por eso creo que el general Pinochet cumplió bien con su función», agregó.
6 OCTUBRE DE 1998: POLÉMICA POR CITA DE LIBRO «EL REENCUENTRO DE LOS DEMÓCRATAS»
Una cita del libro de memorias de Patricio Aylwin, titulado “El reencuentro de los demócratas”, generó una fuerte controversia, justo en medio de la conmemoración de los diez años del triunfo del “NO”.
«Nosotros admitíamos que, lamentablemente, cierto periodo de la dictadura era necesario, pero pensábamos que debía ser lo más breve posible; dos, tres o cinco años».
Posteriormente, Aylwin aclaró que la frase aparece como la versión de una conversación que sostuvo con el general Oscar Bonilla, quien se desempeñaba como ministro del interior en 1974, donde «nosotros le pedimos que se den una serie de garantías, y yo le planteo que lamentablemente comprendemos que puede haber casos en que una dictadura sea necesaria, pero debe ser por un corto tiempo».
Para el ex Mandatario, más que justificar la dictadura, sus declaraciones apuntaban a «admitir el hecho de que (los militares) ahí estaban y que era explicable que eso hubiera ocurrido, pero nada más. Si se empieza a escudriñar palabra por palabra todos los párrafos del libro, pueden ocurrir muchas cosas (…) puede que haya que entrar a dar muchas explicaciones, pero creo que el libro hay que juzgarlo en su contexto».